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Iglesias Orientales XVIII: Siro-Malankares

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  Catedral de Santa María en  Thiruvananthapuram , Sede de la Iglesia Católica Siro-Malankar Continuamos por nuestro viaje por el Oriente cristiano. Hoy terminamos con las iglesias que pertenecen a la tradición antioquena tras haber visto la historia de la  iglesia católica siria  y la  iglesia maronita . La iglesia católica siro-malankar tiene su origen en parte gracias a otra iglesia oriental presente en la India, la siro-malabar, de hecho ambas tienen su sede en el estado de Kerala, aunque en ciudades diferentes. Para ser más precisos, en la iglesia católica siro-malabar hubo un cisma y de ahí surgió la iglesia siro-malankar no católica. La causa de esta división fue, por desgracia, el agresivo proceso de latinización que sufría la iglesia católica siro-malabar. La figura que llevó a cabo esta división fue Valiya Mar Thoma (Mar Thoma el Grande), quien fue 1er arzobispo metropolitano de la iglesia siro-malankar no católica. Una primera pregunta que podría surgir es, si la iglesia cat

Iglesias Orientales XVII: Maronitas

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 Lăudat să fie Isus! Béchara Boutros al-Rahi, Patriarca Maronita, durante la bendición de la nueva catedral patriarcal Continuamos nuestro viaje por las iglesias de tradición antioquena, hoy viajamos hasta el Líbano, sede de la iglesia católica maronita. Lo primero y más importante que cabe destacar de esta iglesia es que siempre han sido católicos, nunca se han separado de la unión plena con Roma y, por lo tanto, no tienen contraparte no católica. Los orígenes de esta iglesia se dan al sur de Antioquía, en el valle del río Orontes, y se originó gracias al monje San Marón siendo la única iglesia que no debe su apelativo a una región o a una denominación de grupo (como los melquitas) sino a un santo. Es importante entender, entonces, quién era San Marón. Icono de San Marón San Marón nació a mediados del s. IV en algún lugar del Líbano. Fue un monje anacoreta (no vivía en comunidad) en la provincia de Apamena. Más tarde se desplazó al monte Ol-Yamos, en la región de Ciro. Allí predicó in

Iglesias Orientales XVI: Sirios

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 Lăudat să fie Isus! Retomo por fin la actividad del blog en este día que los cristianos que celebran la Pascua según el calendario gregoriano celebrarán la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte. En mi anterior entrada hablé de la iglesia católica armenia, al ser la única iglesia que celebra con el rito armenio con ellos termina también el recorrido por esa familia litúrgica. Hoy me gustaría empezar con las iglesias de tradición antioquena o siro-occidental, que son tres: sirios, maronitas y siro-malankares. En la entrada de hoy hablaremos de la iglesia católica siria. Ignacio III Younan, Patriarca Sirio Católico, celebrando la Qurbana (Misa) en la iglesia de San Ignacio en Beirut Aunque en los Hechos de los Apóstoles se habla de la región de Siria, en particular de lugares como Antioquía y, por lo tanto, podemos hablar de una presencia cristiana que se remonta a los propios orígenes del cristianismo la presencia del mismo de forma estructurada no se dará hasta los siglos III-

Iglesias Orientales XV: Armenios

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 Lăudat să fie Isus! Continuamos nuestro viaje por las tradiciones orientales de la iglesia. Hoy vamos a un lugar muy especial, Armenia, situada al este de Turquía. ¿Por qué digo especial? Porque Armenia fue la primera nación que, oficialmente, se convirtió al cristianismo. Esto fue durante el gobierno del rey Tiridates III, quien fue evangelizado en primer lugar, según nos cuenta la Tradición, por los apóstoles San Judas Tadeo y San Bartolomé. Años más tarde, es evangelizada por San Gregorio el Iluminador, al que la semana que viene le dedicaré, Dios mediante, un artículo, pues su figura es, ciertamente, apasionante. Cabe decir aquí, resumidamente, que San Gregorio era un miembro de la dinastía arsácida, que en esa época reinaba en Armenia. Tras muchas peripecias San Gregorio pudo volver a Armenia tras el exilio que sufrió su familia en Cesarea de Capadocia. Tras 13 años en prisión por predicar el Evangelio, y tras curar milagrosamente al rey Tiridates III, este declara, en el año 301

Las Iglesias Orientales Católicas XIV: Etíopes

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Catedral de la Natividad de la Virgen en Adis Abeba Lăudat să fie Isus! Seguimos por nuestro recorrido por las iglesias orientales católicas. Hoy seguiremos, y terminaremos, con las iglesias de tradición alejandrina. En el capítulo 8 de los Hechos de los Apóstoles (Hch 8, 26-40) nos encontramos con el pasaje de Felipe, uno de los 7 diáconos, que, habiendo sido interpelado por un Ángel, tiene un encuentro con un hombre etíope, que era un eunuco de la reina Candace. Este eunuco estaba leyendo al profeta Isaías cuando Felipe, a quien el Espíritu le animó a acercarse al carro del etíope, se le acercó para explicarle lo que estaba leyendo. Tras la conversación, Felipe bautiza al etíope, quien las escrituras dicen que se fue lleno de alegría. Este pasaje nos muestra que el cristianismo llega a Etiopía muy pronto. Este dato contrasta con la fecha en la que se sella la vuelta a la unidad con parte de ellos, 1846. Los primeros en evangelizar la región, según nos cuenta la Tradición, fueron los

Las Iglesias Orientales Católicas XIII: Coptos

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Celebración de la Divina Liturgia (misa) copta en la catedral Copta Católica del Cairo Lăudat să fie Isus! Continuamos nuestro viaje por las iglesias orientales católicas. Habiendo terminado, con la última entrada publicada, con las iglesias bizantinas, entre esta semana y la que viene abordaremos una nueva tradición, la alejandrina. Esta tradición está compuesta por dos ramas, la copta, de la que hablaremos hoy, y la etíope. La tradición alejandrina hunde sus raíces en el primer siglo de vida de la Iglesia, pues se atribuye su origen a la predicación del Evangelista San Marcos en la ciudad de Alejandría, ciudad de la que fue su primer obispo. La tradición cuenta que San Marcos ejerció incansablemente su labor apostólica hasta que fue condenado a muerte, siendo atado por el cuello y arrastrado por la ciudad. Habiendo sobrevivido al primer intento, murió al segundo día al haber sido sometido al mismo suplicio. Esta tradición es una piedra angular de la tradición alejandrina, quien siemp