Roma es la madre de todas las iglesias
Lăudat să fie Isus!
¿Pero no es una la Iglesia? ¿Cómo que 24?
Sí, la Iglesia es Una, Santa, Católica y Apostólica. Es Una porque, aunque la manifieste de maneras diversas, tiene una sola fe, un sólo Dios y una cabeza visible, que es el Papa. Es Santa porque su fundador, que es Cristo, Dios mismo, es Santo. Es Católica, término griego que quiere decir universal, porque todas las personas están llamadas a formar parte de ella. Y es Apostólica porque tiene su fundamento en los Apóstoles y sus sucesores, que son los obispos.
Cada una de estas 24 iglesias tiene presencia en Roma, de la cuál pretendo que la gente vea su verdadera naturaleza, escondida tras mil años desde el Gran Cisma como mera cabeza de la Iglesia latina y ya. En cuanto a mis hermanos orientales, tengo la no menos ambiciosa intención de que vean a Roma no sólo como la cabeza de la iglesia latina sino lo que es en realidad, Madre de todas las iglesias, Mater Roma, de ahí el nombre de este blog. También deseo que todos los católicos vean al Papa también como lo que es en realidad, Pastor de la Iglesia Universal, no sólo de la latina. Como dice San León Magno, patrono de este blog, "el obispo de Roma debe guardar solicitud por todas las iglesias" en ese sentido es en el que se llama al Papa, gracias a San Gregorio Magno, llamado Dialogul (Diálogo) en oriente, siervo de los siervos de Dios.
Esta primera publicación es una declaración de intenciones donde yo, como católico perteneciente a una de esas 23 iglesias orientales, pretendo que este blog sea, como he dicho, una luz que alumbre las tinieblas de la ignorancia y que la gente, especialmente los católicos, puedan descubrir lo grande y hermosa que es su Iglesia.
+Me alegra que aparezca este blog y es un símbolo de esperanza en medio de los actuales embates que chocan furiosamente contra la Nave de la Iglesia.
ResponderEliminarAhora mas que nunca es necesario que la Iglesia conozca la profundidad de los carismas, tradiciones y dones de todos sus miembros, de Oriente y de Occidente, que son una muestra de las riquezas de Dios y de su gran bondad para con nosotros al hacernos partícipes de ellas.
Así como Nuestro Señor Jesucristo dijo que el Padre tiene preparadas muchas moradas, el Espíritu Santo suscita en Su Iglesia la diversidad de ritos y espiritualidades que sacan a la luz lo mejor de las virtudes de cada pueblo. Frente a la uniformidad, soberbia y centralismo de la Torre de Babel está Pentecostés donde la verdadera unidad de una misma Caridad y Fe en Cristo se puede expresarse en todas las lenguas y culturas sin impedirse el entendimiento mutuo sino enriqueciéndose con los diferentes dones que, como en una orquesta los distintos instrumentos, crean una gran sinfonía para mayor alabanza de Dios.
Que la Virgen María, madre de la Iglesia, bendiga con su poderosa intercesión este proyecto tan necesario a mayor gloria de Su Hijo. También hay que dar las gracias a su autor por el trabajo y esfuerzos que supone. Gracias.